Amparo y fortaleza

“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.” Salmo 46.1

Cuando pensé en escribir el blog, tenía ganas de tratar sobre la tricotomía (cuerpo, alma y espíritu) a fin de aclarar algunos conceptos que no están en la Biblia.

Sin embargo, la minoría de las personas sabe que es la responsabilidad personal mantener el equilibrio de nuestro ser.

Exponemos nuestros miedos, sigilos, planes e proyectos en los medios de comunicación, en conversas informales con desconocidos, hasta con personas que no pueden ayudarnos.

¿Ya hablaste con Dios?

Me parece, y esa es mi opinión personal, que existe una creencia mística en la petición, de manera que se pide y ya esta. Petición es mucho más: es hablar con Dios, decirle lo que necesita, es estar junto a un amigo, consolador, es entender que aunque lo pidamos, lo que prevalece es “hágase tu voluntad”, pues ella es buena, perfecta y agradable.

¿Cómo se hace la oración?

Entra en tu cuarto, cierra la puerta, pide a Dios para sentarse a tu lado para oírte. Seguramente tus fuerzas serán renovadas.

Que Dios bendiga tu día.